
“Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco” (Mc. 1, 7 – 11)
Bautismo del Señor – 7 de enero de 2018
DISPONERSE
+ Comienza buscando silencio en un lugar tranquilo y apartado. Pon silencio en tu interior. Para escu-char, cállate. Pide ayuda al Espíritu Santo. Ve de la mano de María para entrar en la presencia de Dios.
+ ¿Conoces alguna canción para invocar al Espíritu Santo? Si haces silencio interior entrarás mejor en la onda de Dios. ¿Sabes quedarte un poco “en blanco”?
LEER
+ Las palabras humanas del texto te llevan a la Pa-labra. Lee despacio. En tu Biblia tienes ayudas para comprender qué dice el texto. Repetir varias veces la lectura da atención y te abre a la escucha.
+ Lee en tu Biblia: Mc. 1, 7 – 11
+ Estas lecturas te ayudarán a comprender mejor el texto: Is. 55, 1-11 / Is.12, 2-6 / 1ª Jn. 5, 1-9
+ ¿Qué sabes del bautismo de Juan? ¿Por qué querría Jesús ser bautizado por Juan? ¿Quién es el Espíritu que baja en forma de paloma? ¿Qué dice la voz?
+ San Juan Bautista en su papel de precursor anuncia al que viene detrás de él. “¡Ojalá rasgases el cielo y baja-ses!”: es una llamada a Dios que se hace en el Antiguo Testamento (Is. 63, 19). En el bautismo de Jesús se rasgan por fin: se restablece la comunicación cielo-tierra y Jesús recibe el Espíritu. Por eso puede comunicarlo y puede bautizarnos no con agua, sino con Espíritu. Él es el Hijo amado y en él lo somos nosotros.
ESCUCHAR
+ Comprender es saborear qué te dice el texto a ti, tal como estás. Busca que las palabras suenen en tu corazón y pregúntate qué tienen que ver contigo. María te irá enseñando que escuchar es obedecer y dejarle hacer a El.
+ ¿Cuál es el mensaje de esta lectura para ti? ¿Qué significa el Espíritu Santo en tu vida? ¿Das valor a estar bautizado? ¿Qué celebramos en la fiesta del bautismo de Jesús?
+ Entra en la escena del texto. Mira a Jesús en las aguas del Jordán, que sale bautizado por Juan como cualquier otro judío pecador que quiere convertirse. Mira el cielo que se rasga y al Espíritu que baja en forma de paloma. Oye la voz del cielo diciendo: “Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto”. ¿Qué significado encuentras en todo esto?
Jesús es el Hijo amado y el Espíritu el amor del Padre. Es como si el cielo y la tierra se unieran por Jesús. Se unen la vida de Dios y la vida de los hombres en Jesús.
ORAR
+ Si dejas que la Palabra suceda en tu corazón, sur-ge el amor en tu oración. Pregúntate: ¿Qué me hacer decir al Señor esta lectura? Y respóndele. Déjate de pensamientos complicados y palabras raras. Habla en confianza.
+ ¿Qué tienes que decir de la voz del cielo? ¿Cómo suena en tu corazón que Jesús sea el Hijo amado? ¿Te hace orar que se abra el cielo y el Espíritu baje en forma de paloma?
VIVIR
+ El Espíritu Santo te irá poniendo la vida de Jesús en tu vida. Las cosas de cada día suceden como señales de la voluntad de Dios. Y la Palabra cada día te lleva a ponerte al servicio de los más necesitados.
+ ¿Qué tiene que ver con tu vida el bautismo de Jesús? ¿Crees que vale la pena vivir como bautizado? ¿Cómo puedes compartir con más personas el mensaje de esta lectura?