El Seminario Diocesano de Bilbao se alegra al comunicar la Ordenación Diaconal de cuatro Seminaristas de la Diócesis. Los seminaristas han realizado su proceso formativo en el Seminario, se han formado en la dimensión humana, espiritual, pastoral – comunitaria e intelectual. Han cursado la Filosofía y la Teología alcanzando en la Universidad de Deusto el Bachillerato en Teología

 

La Ordenación Diaconal la reciben en cuanto se preparan para ser Sacerdotes diocesanos más adelante. Las ordenaciones tendrán lugar en los diferentes sitios de pastoral de los candidatos, priorizando las distintas Vicarías donde ejercen su servicio pastoral, estas celebraciones quieren ser también una verdadera motivación vocacional para otros jóvenes que puedan sentirse interpelados por el Sí de nuestros seminaristas. 

 

Son cuatro nuevos Diáconos pero tres celebraciones litúrgicas cada una en un sitio y momento distinto. Los nuevos ordenados son Marco, Mario, Gorka y Juan, quienes se encuentran en la última etapa formativa del Seminario, la etapa pastoral. Marco se encuentra en Plentzia, Mario en San Fausto – Basauri, Gorka en la Basílica de Begoña, Juan sirve en Durango – UP Tabira. Las ordenaciones serán el día y la hora que se concreta a continuación:

 

Marco Antonio Muñoz Castro, el sábado 27 de enero, a las 19:30, en la parroquia de Santa María Magdalena de Plentzia.

 

Mario Fernando Díaz Bravo y Gorka Campos Sáez de la Fuente, el sábado 3 de febrero, en la Basílica de Begoña, a las 12:00.

 

Juan Reyero Pontes, el sábado 10 de febrero,en la Basílica de Santa María de Durango, a las 12:00.

 

Desde el Seminario hacemos extensiva la invitación a toda la comunidad diocesana a apoyar a los seminaristas con vuestra presencia en las distintas celebraciones litúrgicas, en este momento tan importante para la vida de nuestros hermanos. 

 

 

 

El día de la Inmaculada hemos celebrado el día del Seminario en la Diócesis de Bilbao, en el contexto de una celebración solemne de la Eucaristía. Ha presidido la celebración Mons. Fernando Prado Obispo de San Sebastián, junto a Don Juan Carlos Elizalde Obispo de Vitoria. La solemne liturgia ha sido retransmitido por EITB, y ha contado con la presencia del seminario de San Sebastián, junto a ellos, hemos participado con gozo de la admisión a las Sagradas Ordenes de nuestros hermanos seminaristas: Juan Reyero Pontes y Patxo Ateca; quienes cursan diversos momentos de su itinerario formativo. Nos alegramos con ellos y les deseamos que Dios siga guiando su camino en el servicio a Dios y a la Iglesia.

Este fin de semana hemos tenido la visita del seminario de Burgos, han venido mas de una docena de jóvenes seminaristas para compartir diversos momentos lúdicos y se han hospedado en nuestro seminario de Bilbao, en el marco del día del seminario, que hemos celebrado recientemente. Nos hemos reunido el sábado ambos equipos de seminaristas para charlar y dialogar como conseguir estrategias pastorales para suscitar vocaciones al ministerio sacerdotal. Animamos a los seminarista de Burgos en su itinerario vocacional y nos quedamos con el recuerdo de su alegría y espontaneidad a la hora de comentarnos su día a día en la hermana Arquidiócesis de Burgos. Un saludo a todos y hasta un próximo encuentro.visita fraterna de los seminaristas de Burgos

Una propuesta diferenteEste año desde el seminario diocesano de Bilbao, queremos animar a vivir el Adviento junto con nosotros, desde una propuesta creyente. Se trata de una corona de Adviento, pero un poco diferente a la que estamos acostumbrados… pues las decoraciones nos las tendremos que ganar¡¡¡ ¿Ganar? Si, ganar. Para prepararnos a la llegada del niño Jesús no solo tienen que estar decoradas nuestras casas y nuestra corona sino también nosotros y nosotras.

Por eso cada día desde el 1 hasta el 25 nos proponemos un reto diario, que tenemos que cumplir si queremos ver nuestra corona de Adviento totalmente decorada y colorida.

Las puedes adquirir en la Basílica de Begoña o contactando con algún seminarista.

Instrucciones de uso.

  1. Cortar las imágenes numeradas de los retos y las ranuras que están en la corona.
  2. Introduce las imágenes numeradas en una caja o algún otro sitio de tu elección.
  3. Haz un agujero en la parte superior de la hoja de la corona para que puedas colgarla de un lugar que veas conveniente.

Para cada día.

  1. Busca la imagen con la cual el numero coincida con el día que estamos.
  2. Lee el reto que aparece en la imagen y hazla. Mucho ánimo.
  3. Una vez que hayas completado el reto, introduce la pestaña en su ranura correspondiente (el mismo número del reto) de forma que se vea la imagen.
El seminario en Caritas

Grupo de acogida de Caritas en Elorrieta (UP San Ignacio)

La formación de los futuros sacerdotes se enmarca dentro de unos criterios fundamentales, entre los cuales destaca la sensibilidad social. Un sacerdote diocesano debe desarrollar la sensibilidad por la cercanía con los excluidos de la sociedad, manifestando con ello la cercanía de Cristo Pastor y compañero de camino. Por esta razón, la presencia del seminario en Caritas diocesana constituye un verdadero ejercicio formativo.

Actualmente la mayoría de seminaristas se encuentran de un modo u otro vinculados a proyectos de Caritas, participando en las acogidas a las personas vulnerables, tomando parte activa, en proyectos de apoyo escolar, de castellano, cursos de computación, etc.

La vida del seminarista no se agota en las celebraciones litúrgicas y en la vida espiritual, su formación debe necesariamente desembocar en un afán pastoral determinado por la capacidad de servicio y de entrega, precisamente a aquellos que sienten en su vida y en su historia, el abandono de las instituciones.

Los pobres, los migrantes, los excluidos, lo que sufren, los enfermos, los ancianos, los que viven en soledad, las personas en dependencia, constituyen verdaderos lugares teológicos, donde la revelación de Dios se encarna para redimir todo lo que en ellos pueda ser reconocido como oportunidad para mostrar el amor de Dios en medio de la historia.

David A Garrido Perero

El pasado fin de semana, 13, 14 y 15 de octubre, todos los seminaristas junto con los cuatro jóvenes que están en el grupo de discernimiento vocacional, acompañamos a la Hospitalidad Vizcaína de Nuestra Señora de Lourdes a la peregrinación que cada año realiza a este santuario mariano para llevar a enfermos de toda la diócesis. Este año fuimos casi 600 personas, entre hospitaleros, enfermos y peregrinos, acompañados por el Obispo, el consiliario de la Hospitalidad, y varios sacerdotes diocesanos.

La experiencia fue muy enriquecedora espiritualmente ya que en el santuario de Lourdes, el ambiente de oración se vive con intensidad, especialmente en la gruta de las apariciones, pero también en los actos como la Procesión de Antorchas en la que se reza el santo Rosario, en la procesión Eucarística, o en la misa internacional que se celebra de una manera muy solemne.

Pero no solo ayuda a crecer de manera espiritual, sino que también crecemos en la dimensión humana, ya que el contacto con los enfermos y el ejemplo de los hospitaleros, en su mayoría jóvenes, nos ayuda a vivir la caridad pastoral de un modo profundo, en la que el servicio, la entrega y el acompañamiento a quienes sufren, nos impulsa a vivir el seguimiento a Cristo en fidelidad, para que nuestra entrega no solo sea en momentos puntuales sino que sea la seña de toda nuestra vida.

A quienes no han vivido esta experiencia, los invito desde ahora a que el próximo año acompañen a esta peregrinación, que siempre se realiza en octubre, seguro de que no los dejará indiferente.

Mario Diaz Bravo

UP San Fausto (Basauri)

https://cathopic.com/es/photo/11553-jesus-es-la-luz-del-mundo

Quiero contarles una anécdota, hace unos días me encargaron realizar una oración en una residencia de la localidad. Me dispuse a ir con algún pequeño y breve formulario de oración, al llegar, los que me recibieron, preguntaron con cierto interés, sobre mi persona y que iba a realizar ahí, cuando se enteraron que no podrían recibir la Eucaristía, mostraron su deseo de recibirla.

Yo no había llevado la comunión porque había previsto que con una sencilla oración quedaría más que suficiente para satisfacer su ímpetu espiritual, sin embargo, el ver la motivación que iban mostrando hacia recibir las sagradas formas, tuve a bien, trasladarme hasta la Iglesia a ver un copón con las formas consagradas.

Cuando llegué con la comunión, sus rostros cambiaron de aspecto y muchos se contentaron porque podían recibir al Señor, alguno me hizo mucha gracia debido que tomaba una foto mientras comulgaba otra persona, como si el espíritu de una primera comunión hubiera revivido.

Sé que es una pequeña historia, pero me pareció bien contarla, porque nuestros mayores aprecian el valor infinito de la Eucaristía, de recibir al Señor y no hay que negárselo. Me he dado cuenta que con gestos sencillos logramos grandes alegrías.

 

David A Garrido Perero

UP San Ignacio

Capilla Seminario

En el mundo de las diversas teologías y concepciones profundas de la experiencia de fe, nos encontramos con diversas opacidades. La experiencia religiosa a menudo viene cargada de improntas que suscitan en el espíritu un entramado afectivo y efectivo, lleno de luces y sombras, de certezas y dudas.

La experiencia religiosa surge como una oportunidad, donde afloran nuestras diversas sensibilidades; en algunos casos, se convierte en un escenario, donde confluye también nuestra propia limitación. Nuestra experiencia religiosa se concreta en la dimensión social de la fe y en la capacidad sacramental del misterio.

La dimensión social de la fe, constituye una parte inexcusable de la misma, sin evadir por ello la praxis sacramental y vivencial del misterio. Ambas dimensiones de la vida creyente son totalmente necesarias para vivir la experiencia del Resucitado en medio de nosotros.

El gran reto de la Iglesia del tercer milenio es lograr llevar a cabo aquellas famosas palabras del Papa Francisco, mencionadas en la Jornada Mundial de Juventud, “en la Iglesia entramos todos”. El trabajo en comunión y sinodalidad son los pilares fundamentales de una tarea que enriquece tanto a pastores como fieles.

Imponer nuestras propias polaridades teológicas nunca será edificante para la comunidad eclesial, una tarea en la que todos tenemos que afinar la mirada. Jesús de Nazareth logra unir en el seno de la comunidad naciente, diversas sensibilidades, que más que dividir logran enriquecer el núcleo apostólico para lanzarlos a la misión.

David A Garrido Perero.

Diacono UP San Ignacio

 

 

 

 

 

Mario Diaz Bravo

Unidad Pastoral San Fausto

Hemos empezado un nuevo curso, curso 2023 – 2024, con ilusiones
renovadas, con deseo de avanzar en nuestro proceso vocacional, y
con el deseo de servir allí donde estamos destinados, parroquias y
unidades pastorales, pero también de servir a la diócesis y a la Iglesia
universal, con nuestro trabajo y con los dones, carismas, cualidades
que Dios nos ha regalado.
Por eso este año como parte de nuestro proceso formativo los
seminaristas y los jóvenes que están en el grupo de discernimiento
vocacional vamos a visitar diferentes comunidades de nuestra
diócesis al menos una vez al mes, lo haremos un viernes en la tarde,
visita a la que están invitados todos aquellos que sientan una
inquietud vocacional hacia el sacerdocio o la vida religiosa.
Iniciativa que comenzamos el pasado viernes con la visita a las
Carmelitas Descalzas de Getxo, en esta ocasión acompañados por el
rector. Fue una visita entrañable en la que como seminario diocesano
pudimos compartir un momento con estas religiosas que rezan por
nosotros como seminaristas, por todas las vocaciones, y por la
santificación de todas las personas.
Aunque a la mayoría no nos conocían en persona, sí que lo hacían por
las fotos del Kronika que cada año con motivo del día del seminario
les hacemos llegar a todas las comunidades y por las cartas que
también por ese día les mandamos para contarles aspectos de
nuestro proceso vocacional.
Después de las presentaciones y de compartir unas risas rezamos
juntos las vísperas con la que nos despedimos, no sin antes
agradecerles su oración constante y la deliciosa limonada y las
galletas con las que nos recibieron, además del libro Historia de un
Alma de Santa Teresita del Niño Jesús que nos regalaron a cada uno.
Una visita muy agradable que como he comentado continuaremos
con otras a lo largo del curso.
Después de esa visita, aprovechando que estábamos cerca, fuimos a
la parroquia de San Ignacio a saludar a nuestro anterior rector, el
padre Aitor Uribelarrea, quien nos recibió como siempre con mucha
calidez y con quien compartimos la experiencia de esa nueva
iniciativa de visitas a las comunidades.
Animo a todos a que también de vez en cuando visiten a las
comunidades religiosas, seguro que como nos pasó a nosotros salen
con un sentimiento de alegría, de paz, y de mucho agradecimiento
por estas personas que se dedican a rezar por el mundo entero.