Ya estamos en la recta final del curso. Toca dar el último empujón antes de acabarlo. Pero no es un empujón sencillo, pues junto a las comuniones, confirmaciones y bautizos que se presentan me toca prepararme para la ordenación presbiteral.

Ya estamos en la recta final del curso. Toca dar el último empujón antes de acabarlo.

Ceci contient une image de : cuestión de fé, cuestión de amor...

Cierto es que ya llevo unos años discerniendo la vocación y preparándome para este paso; al igual que las niñas y niños que van a recibir la primera comunión (esperemos que no la última), las jóvenes y adultas que van a confirmarse, y los esposos que van a casarse.

Sin embargo, como a estas personas, prepararse para la celebración supone prepararla para que quienes quieren compartir ese día con uno puedan acompañar disfrutando.

Así, preparar la celebración es un acto de servicio a los demás más que a uno mismo; pues de ser este el caso, lo que se celebra será para mayor gloria de los que se ordenan y no de Dios, quien tiene en cuenta a los que se ordenan, a los que acompañan, y a quienes no acompañan; sean creyentes o no, no hayan podido o querido venir.

no ocultar al verdadero Protagonista.

Ceci contient une image de :

Es este un último servicio como seminaristas, tanto de Jaime como mío; pues, como la celebración es de la Iglesia, nos toca hacer que sea cierto esto para no ocultar al verdadero Protagonista.

Rio de Janeiro